En medio de la abundante biodiversidad de Chile, existe un búho que destaca por su encanto misterioso y su importancia crucial para el ecosistema: El Tucúquere, también conocido como búho magallánico, es una imponente ave nocturna, que se ha convertido en un verdadero símbolo de la naturaleza en el país.
Con una envergadura de alas que abiertas pueden alcanzar entre los 110 a 118 centímetros; una medida entre los 48 a 50 cms de altura; un peso que puede variar entre los 517 y 1500 grs y un llamativo plumaje de tonos pardos variados, negros y grises, el Tucúquere es considerado el búho más grande de Chile y uno de los mayores búhos de Sudamérica.
Su nombre surge de su característico canto, que emite en las noches más oscuras, creando una atmósfera misteriosa y cautivadora; cuya vocalización es onomatopéyica y su función principal es para mantener el vínculo con la pareja.
Escucha aquí el maravilloso canto de El Tucúquere:
Sin embargo, su presencia no se define solo por su fascinante apariencia. El Tucúquere juega un papel esencial para el equilibrio del ecosistema en Chile, actuando como controlador natural de otras especies. Esta ave rapaz se alimenta principalmente de pequeños mamíferos, como ratones y conejos, así como de reptiles y aves más pequeñas. Gracias a su labor como depredador, ayuda a regular la población de estos animales, evitando desequilibrios y garantizando la estabilidad de las cadenas tróficas.
Además, el Tucúquere es un indicador de la salud ambiental en diferentes regiones de Chile. Su presencia en ciertos ecosistemas es un reflejo de la calidad y diversidad del hábitat, así como de los esfuerzos de conservación realizados en esas áreas.
Distribución y hábitat. Se encuentra dentro de todo el continente americano. Sin embargo, la subespecie presente en Chile (B. v. magellanicus) se encuentra restringida a latitudes medias y australes del cono Sur de Sudamérica, asociado a la Cordillera de los Andes, desde el centro del Perú, por el oeste de Bolivia, hasta el sur de Chile y este de Argentina, incluyendo la isla de Tierra del Fuego y el cabo de Horno.
Se distribuye a lo largo de Chile, con mejor presencia en el norte (región de Arica y Parinacota hasta La Serena), alcanzando la mayor densidad poblacional desde Magallanes hasta Isla Navarino.
Especie sedentaria con amplia selección de hábitat, ocupando ecosistemas boscosos y de matorral, tanto en valles, depresión intermedia como en las cordilleras; prefiere ambientes cercanos a bosque y cuerpos de agua.
En el norte ocupa ambientes semidesérticos rocosos, desde el nivel del mar hasta los 4.500 metros sobre el nivel del mar, además, se ubica en quebradas provistas de cuerpos de agua y vegetación, y ocupa la estepa altoandina del altiplano, también en suelos rocoso con pastos. En Chile central y la zona cordillerana ocupa la sabana de Acacia caven con árboles grandes de eucaliptus y quillayes, como también la zona cordillerana. En el sur se ha registrado en bosques semicerrados de Nothofagus. En Aysén está documentado en el matorral arbustivo y estepa patagónica, y en Magallanes se registran en la estepa patagónica con arbustos y fragmentos de bosques. Ocasionalmente pueden ser vistos dentro de las ciudades.
Reproducción. Su periodo reproductivo se restringe a primavera-verano. El tiempo de incubación, a cargo de la hembra, no está establecido, teniendo un rango entre los 21 a 35 días. El nido es establecido en oquedades, grietas y plataformas elevadas, incluyendo nidos abandonados de otras rapaces (peuco, aguilucho). Los nidos establecidos en paredes rocosas pueden estar anclados a plantas o raíces sobresalientes.
La nidada suele ser de dos (a veces tres) huevos blancos muy redondeados, de 50×42 mm. de tamaño aproximado. Los polluelos nacen con plumones de color blanco amarillento que posteriormente cambia a grisáceo con matiz castaño. Los juveniles abandonan el nido antes de poder volar y posiblemente permanecen en ese territorio durante todo el invierno.
Otras características sobre su morfología y alimentación:
Posee tonos pardos muy variados, de pardo oscuro, negro u ocre. Pecho y abdomen pardo claro con muchas barras finas transversales oscuras. Un penacho en cada zona auricular semejando orejas. Ojos grandes amarillos frontales. Collar blanco en la garganta. Pico café oscuro, corto encorvado hacia abajo. Hay ejemplares más claros.
Respecto de la edad, hay ejemplares domesticados desde pichón que alcanzan más de 40 años de edad.
De actividad nocturna y crepuscular, caza en diversos tipos de hábitat localizando a sus presas con búsqueda activa de exploración aérea y también pasiva, posado en árboles, arbustos y suelo, empleando modos de vuelo rectilíneos para cazar. Se encuentra especializado en roedores, aunque cambia su estrategia a una dieta más generalista en tiempos de escasez, incluyendo otras presas, como arañas, alacranes, insectos y lagomorfos (conejos y liebres).
Amenazas. Dado que la caza ilegal de búhos no ha sido cuantificada directamente, su impacto podría estar subestimado; sin embargo, se ha sugerido que en el caso los rodenticidas (pesticida para matar ratones) representan una amenaza para varias especies de búhos chilenos. Asimismo, la disminución de los bosques nativos y la invasión a los territorios y los atropellos pueden constituir una amenaza para la supervivencia de estas especies.
En este sentido, se hace importante admirar y proteger al Tucúquere, visibilizando las acciones que desde el sistema capitalista ponen en peligro su vida, promoviendo el cuidado de los espacios naturales donde habita y fomentando una educación ambiental que genere consciencia sobre la conservación de esta especie y de las aves rapaces en general, para garantizar su supervivencia y el equilibrio de los ecosistemas.
Fotografía portada: Pío Marshall, Red de Observadores de Aves y Fauna Silvestre
Audio: Búho magallánico (Bubo magellanicus) – Canto – Cristian Pinto.
Video: Fauna de Chile YT.
Fuente de información: Museo de Historia Natural de Concepción. https://www.mhnconcepcion.gob.cl/